Francisco, con sus ya 32 tacos y apodado como Kiko, es nuestro gran percusionista.
Él se describe como una persona muy autoritaria, graciosa y muy extrovertida. Se convirtió en un pendón en el año 2006, descubriendo así un gran mundo del sonido de la percusión.
Estudió 2 años de conservatorio y actualmente es un Ingeniero en telecomunicaciones avanzadas. El rugby, los animales y los haliweys son su gran pasión.